La reina

Soy la reina de un imperio enorme que solo consta de una casa, me siento como una esclava, como la última en la escala social de la misma, tengo un marido que poco me hace feliz y unos hijos malagradecidos, todo lo que me rodea me lastima y me atrinchera contra la pared como la víctima, ufff lo que odio la palabra víctima, todos quieren encasillarme en ella, cuando la reina solo es amor, comprensión y ternura, deberían buscar un término mucho más adecuado. 

Trato de que todo en mi vida gire en torno a mí, aunque les hago creer a todos que nada gira en torno a mí, porque una reina nunca puede ser egoísta, siempre debe dar todo por su pueblo y para su pueblo, mis hijos son una desgracia, tienen poco talento, no sé que van a hacer cuando lleguen al trono, supongo que la hembra deberá buscar un príncipe azul que la rescate y la mantenga por siempre, y bueno el varón ya sabemos que le gusta el príncipe del barrio vecino, pero, igual eso seguirá siendo un secreto a voces y se casara con una doncella hermosa y será infeliz por siempre. 

Sé que parezco mala, y pocos me entienden, pero, hago lo que puedo, solo me enseñaron a ser así, quiero que todo salga bien y que mi familia prospere, y sobre todo que mis hijos tengan una buena vida.