Mariana

Me dijeron que debía escribir sobre mí, pero, solo se me ocurren datos muy irrelevantes como mi edad, mi nombre, el día que nací, mi peso, mi signo, o mi tipo de sangre,  y es que  realmente no sé quien soy, no sé cuál es mi helado favorito, o que suelo hacer para relajarme. Y  si,  puedo durar horas hablando de mi vida, de donde estudié, de cómo son mis padres y familiares, de mis anécdotas graciosas, de mis males y pesares, pero, no puedo hablar de mí,  no me conozco, no se quien soy, no sé qué cosas me gustan o si soy más diurna que nocturna, tampoco sé si me gusta el frío o el calor, la montaña o la playa, si quiero que me amen o necesito que me amen. 

Desconozco hasta mis heridas de la infancia, o  quizás solo quiero olvidarlas, busco encajar, un día soy rockera,  al otro día me gustan los mangas, y al tercero me fascina la biología, Mari  mi amiga la optimista diría que soy multifacética, pero mi interior sabe que solo tengo miedo,  que trato de hacerme la interesante, la profunda, a la que no le gusta lo básico, y es que tal vez solo quiero ser especial, tal vez me gustaría sentir que soy una estrella fugaz y que por eso no encajo, que soy pasajera, luminosa y llena de magia, pero la mayoría del tiempo me siento oscuridad. 

Capaz, deberia volverme experta en la oscuridad, descubrir  que mi helado favorito es el que me provoque al momento, y que hay días que amo la noche y otros en que el sol me parece fascinante. Debería de dejar de pensar que la oscuridad es mala, cerrar los ojos y solo dejarme llevar por ella, sentirme en casa, adueñarme de mis rincones más oscuros, y  poder decir, hola, mi nombre es Ana, soy indecisa, increíblemente interesante y graciosa, pero solo hoy, mañana no sé quien soy.